El reto del proyecto era el de mostrar los sentimientos de estos pequeños comerciantes. Contar sus historias personales, sin adornos, pero sí con la naturalidad de personas que cada día se levantan con la ilusión de mantener vivo su negocio.
Para ello, decidimos optar por lo visual. Vídeos de personas como tú y como yo, con nombres y apellidos, donde cuentan sus impresiones y sensaciones sobre el pequeño comercio de Salamanca. Tanto mesas redondas donde se intercambian impresiones, como historias propias y personales de distintos comerciantes. Sin embargo, aunque esto parece algo sencillo, para que todo salga perfecto y conseguir tener unas buenas historias, hay que crear un ambiente relajado y de confianza. Y esto ha sido una de las claves de este proyecto. Porque no hay mejor manera de conocer algo que escuchando lo que sus protagonistas tienen que decir.
Y lo que tienen que decir, es el gran valor de la campaña. Historias de superación, de ilusión por emprender, de trabajo y esfuerzo por mantener viva la tradición familiar. Historias de servicio y dedicación, de optimismo y pasión… En definitiva, historias del pequeño comercio de Salamanca.
Os invitamos a conocer esta campaña que desde Agencia 51 nos hizo mucha ilusión desarrollar.